Uno de los retos más grandes que se presenta en la vida es ser padre, sobre todo en estos tiempos en los que nos encontramos con información en exceso por todas partes.
El exceso de información nos hace duda de cuál es la mejor información o la más acertada con respecto al tema que estamos investigando.
En el caso de la ingesta de medicamentos y suplementos alimenticios es un poco más complicado ya que no todas las opiniones suelen ser las mismas y se nos complica un poco más cuando no existen estudios concluyentes.
Así como los adultos, los niños también son sujetos a sufrir desequilibrios en la flora bacteriana, por lo que es necesario protegerlo de diarreas y posibles infecciones.
El consumo de probióticos debe ser consultado y supervisado siempre por el pediatra, ya que en el caso de los niños siempre es más delicado el consumo de alimentos o suplementos alimenticios.
Si te interesa saber cuáles son los probióticos que son recomendados para los niños, te invito a continuar leyendo el siguiente artículo.
Probióticos que pueden ayudar a un niño
Los probióticos se pueden encontrar en algunos alimentos como por ejemplo el yogur y es distribuido como suplemento alimenticio en forma de pastillas masticables, polvos, gotas, tabletas y cápsulas.
En el caso de la FDA por sus siglas en inglés y en español conocida como La agencia de alimentos y fármacos de Estados Unidos, no reglamenta los probióticos ni a los alimentos ricos en ellos, de ahí que cuesta en algunos casos saber qué contienen exactamente algunos suplementos.
¿A quien debes consultar a la hora de dar probioticos a los niños?
Antes de dar a consumir probióticos a los niños bien sea porque tiene diarrea o síndrome del intestino irritable, es necesario consultar con el médico.
El médico es el encargado de hacer los estudios para determinar el origen de la diarrea o del padecimiento del niño y es él quien determinara que tipo de enfermedades y si se debe incluir los probióticos al tratamiento de la misma.
Así mismo el determinara si tu hijo puede consumir probióticos y cual en específico y la dosificación es el que se necesita que el niño ingiera.
Existen ensayos clínicos en los que los expertos insisten que se demuestra que el Bifidobacterium lactis, El Lactobacillus ramnosus, El lactobacillus reuteri y la levadura Saccharomyces cerevisiae var Boulardii pueden prevenir la diarrea infecciosa.
Así como algunos estudios indican que el bificobacterium breve y el bifidobacterium longum pueden ayudar a tratar el cólico.
Recomendaciones que se deben seguir a la hora de dar probioticos a los niños
1-Lo más recomendable es dar los probióticos a los niños después de comer, ya que si se le dan con el estómago vacío, los ácidos estomacales son capaces de matar a los microorganismos.
2-En los casos en los que los niños no son capaces de tomar píldoras, es necesario buscar presentaciones que vienen en forma de pastillas masticables o suplementos que vienen en polvo, los que vienen en gotas o bebidas saborizadas para lograr que los niños se la tomen.
3-Como sabemos los alimentos que son fuentes de probióticos son el kéfir, el yogur, los quesos blandos fermentados, el requesón con culturas activas, la leche fermentada, el repollo fermentado, la sopa de miso, el repollo en conserva kimchi, queso de soya fermentada, los pepinillos agrios, entre otros.
4-Una de las recomendaciones que dan algunos especialistas es dar una ración diaria de yogur u otro alimento rico en probióticos que no le hará daño y lo pueden beneficiar. Sobre todo si el niño tiene intolerancia a lactosa, si sufre de diarreas o propensión a los problemas gastrointestinales.
En la actualidad existen productos como jugos y cereales a los que las industrias que incluyen a estos productos probióticos.
¿En qué ayudan los probióticos a un bebé?
Existen médicos que en algunas situaciones recomiendan o mandan la ingesta de probióticos para ayudar a los bebés a superar ciertos padecimientos.
Algunos de estos casos son:
1-Cólicos
Aunque no se ha determinado en específico las causas de lo cólicos en los bebés, algunos médicos sugieren que está relacionado con bacterias que producen gas y con bajas cantidades de un cierto tipo de bacteria en el tracto intestinal del bebé.
Los probióticos pueden disminuir los cólicos ya que incrementan las bacterias buenas en los intestinos.
En algunos estudios realizados se observó que los bebes alimentados con leche materna que padecían cólico lloraban por periodos menos prolongados de tiempo cuando tomaban probióticos, comparados con aquellos que no lo hacían.
Aunque muchos indican que es necesario realizar más estudios para hacer que los resultados de esos estudios sean determinantes.
2-Diarrea
Según los especialistas del área existe evidencia contundente de que algunos probióticos ayudan a tratar las diarreas causadas por una infección o por antibióticos.
En algunos de los estudios realizados por estos especialistas demostraron que si le das a los bebés ciertos probióticos tan pronto empiezan a tener diarrea causada por un virus estomacal, se acorta la enfermedad un día.
Lo que si es que no tienen evidencia alguna de que los probióticos puedan prevenir las diarreas en los bebés.
3- IBS
Algunos estudios indican que los probióticos pueden ayudar a reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable (IBS).
4-IBD
También existen evidencias de que los probióticos ayudan a tratar la enfermedad intestinal inflamatoria (IBD por sus siglas en inglés).
5-Intolerancia a la lactosa
La toma de probióticos regularmente puede ayudar a los niños a tolerar más la lactosa, es decir, puede disminuir la condición de la intolerancia a la lactosa.
6-Infecciones en vías respiratorias
Ciertos probióticos pueden ayudar a prevenir las infecciones de las vías respiratorias superiores, como los resfriados comunes, por ejemplo niños que asisten en guarderías. (Los resultados de estos estudios, suelen ser inconcluyentes).
7-Alergias y caries
En la actualidad se están realizando estudios para verificar si los probióticos ayudan a prevenir o tratar el eccema, combatir las caries y ayudar a prevenir las alergias.
Como podemos observar en la actualidad hay muchos estudios con respecto a los probióticos que pueden consumir los niños y los bebés.
Aunque muchos de estos estudios aún están por tener resultados más concluyentes o certeros, hay otros en los que sí se observan algunas mejoras en los padecimientos de los niños o los bebés.
Lo más recomendable en todo caso es que antes de comenzar un tratamiento con probióticos a un niño, se visite al médico y sea el quien determines cual puede tomar, cual es la dosis y el tiempo recomendado que se haga.
Si te ha gustado el artículo te invito a que lo compartas con todos tus familiares, conocidos y amigos.
¡¡ Ah y no olvides calificarnos!!
¡Por cierto! Antes de que te vayas, queremos recomendarte esto que seguro que te interesa:
- Probióticos Intestinales
- Tampones Probióticos
- Probióticos Diarreas
- Probióticos Candidiasis
- Probióticos sin Lactosa
- Comprar Probioticos
- Probióticos y Antibióticos
- Probióticos Nutergia
- Probioticos Colon Irritable
Son una serie de contenidos a parte del que has leído que puede ser interesante para tí ¡Muchas gracias por leernos!